




Las ventanas sin marco aprovechan al máximo las vistas exteriores. La unión fluida entre el acristalamiento y la envolvente del edificio crea una estética única gracias a las transiciones suaves. A diferencia de las ventanas convencionales, las soluciones LEAWOD utilizan marcos de aluminio con rotura de puente térmico.
En cambio, los grandes paneles se alojan en estrechos perfiles ocultos en el techo y el suelo. El elegante borde de aluminio, casi invisible, contribuye a una arquitectura minimalista y aparentemente ingrávida.
El grosor del aluminio es crucial para mejorar la integridad estructural y la durabilidad de las ventanas. Con un grosor de 1,8 mm, el aluminio ofrece una resistencia excepcional, garantizando que las ventanas resistan vientos fuertes, lluvias intensas y otras fuerzas externas que pueden encontrarse en zonas costeras.