La ventana francesa es un elemento de diseño con ventajas únicas y algunas posibles desventajas. Permite que la cálida luz del sol y una suave brisa entren en la habitación. Para muchos, una casa con una gran ventana francesa es un verdadero placer. El gran ventanal de cristal, puro y luminoso, invita a disfrutar del día.

Ventajas de la ventana francesa:

Buena iluminación

La ventaja de las puertas francesas es que aportan abundante luz natural al interior. Gracias a sus amplios ventanales, permiten que entre más luz solar, mejorando la luminosidad de la habitación y creando un ambiente cálido y confortable. La luz natural tiene un impacto positivo en el estado de ánimo y la salud, haciendo que las personas se sientan felices y llenas de energía.

Amplio campo de visión

Las ventanas francesas amplían las vistas tanto del interior como del exterior. A través de ellas, se puede disfrutar del hermoso paisaje exterior, ya sean las bulliciosas calles de la ciudad o los paisajes naturales, que se integran al interior. Esta conexión visual crea una mayor sensación de conexión con la naturaleza, aumentando la sensación de amplitud y luminosidad del espacio.

Gran espacio

Las puertas francesas también crean un espacio multifuncional en el interior. Se pueden colocar asientos cómodos junto a ellas para crear un rincón cálido y agradable donde leer, relajarse o comer. Además, las puertas francesas también pueden utilizarse como espacios decorativos para exhibir muebles, obras de arte o plantas, aportando vitalidad y belleza al interior.

Aislamiento térmico

Las ventanas francesas también ofrecen la ventaja de la eficiencia energética. Debido a que su perfil está diseñado como una estructura que rompe la barrera térmica, en su fabricación se utilizan principalmente juntas de estanqueidad de EPDM de grado automotriz. Estas juntas poseen un excelente aislamiento térmico, lo que mejora considerablemente el sellado y el aislamiento de puertas y ventanas. En verano, impiden la entrada de calor a la vivienda, mientras que en invierno evitan la pérdida de calor hacia el exterior, reduciendo así el consumo energético de la calefacción y la aire acondicionado.

Desventajas de la ventana francesa:

Riesgos de privacidad

La desventaja de las ventanas francesas es que pueden reducir la privacidad. Debido a la gran superficie acristalada, las actividades en el interior y la privacidad pueden ser más visibles desde el exterior. Si el entorno no ofrece suficiente privacidad, los residentes podrían necesitar medidas adicionales, como cortinas o persianas. Dado que las ventanas francesas carecen de alféizar o este es muy bajo, quienes se encuentran dentro de la ventana no solo pueden sentir vértigo al acercarse, sino que, además, como la mayoría de los cristales son de baja resistencia, representan un peligro. El cristal común de las ventanas francesas tiene una gran superficie. Si, debido al envejecimiento, la corrosión, la fatiga, defectos o fallos de fabricación, los materiales se rompen fácilmente ante fuerzas externas (como el viento o un golpe), y los fragmentos de cristal caen desde gran altura, causando graves daños y poniendo en peligro la propiedad de quienes se encuentran en el exterior.

Difícil de limpiar

Además, las ventanas francesas también necesitan un mantenimiento y limpieza regulares, especialmente los paneles de vidrio grandes. El polvo, la suciedad y las huellas dactilares en el vidrio pueden afectar la visión y la estética.

Alto costo

Cuanto mayor sea el tamaño del vidrio, mayor será su grosor y, por consiguiente, mayor su coste de producción. Durante la instalación, el transporte y la elevación de grandes piezas de vidrio resultan más complicados y, por lo tanto, más costosos.

Finalmente, al considerar la opción de una puerta francesa durante la decoración, es fundamental tener en cuenta algunas de sus características específicas. No debemos seguir ciegamente las tendencias, y mucho menos derribar un muro de carga para instalar una puerta francesa, lo cual es sumamente peligroso.